El Gobierno puso fecha para iniciar el diálogo y la oposición se mostró dividida
El Gobierno lanzó formalmente la convocatoria a un diálogo con todos los partidos de la oposición, que tendrá como eje principal el acuerdo de una reforma política, pero encontró resistencias en la oposición, especialmente en la UCR y la Coalición Cívica.
Otras fuerzas opositoras, como el PRO de Mauricio Macri, cuestionaron que la convocatoria se limite sólo a la reforma política, pero aceptaron la invitación cursada por el Ministerio del Interior, a cargo de Florencio Randazzo, para el próximo miércoles a partir de las 17.00 en la Casa Rosada.
Según explicó Randazzo en conferencia de prensa, la ronda inicial del diálogo político será protagonizada por 10 titulares de las principales 50 fuerzas políticas del país, cuyos nombres aún no fueron difundidos oficialmente.
De esta forma, el Gobierno dio detalles del mecanismo que utilizará para llevar a la práctica el diálogo tras el traspié electoral del kirchnerismo: para el debate político se abrirá la invitación a fuerzas opositoras, las que sin embargo no tendrían injerencia en la discusión sobre las cuestiones económicas.
De las reuniones en la Casa Rosada no participará la presidenta Cristina Kirchner y la intención es que "en los próximos treinta días hayan pasado todos los partidos", opositores y aliados al Gobierno, explicó el titular de la cartera política. "Proponemos escuchar y que nos escuchen", sostuvo Randazzo.
El Ministerio del Interior prevé concretar una reunión por semana y cada uno de los encuentros será con un partido grande y otros nueve de los denominados chicos.
La convocatoria fue rechazada por la Coalición Cívica de Elisa Carrió y la UCR, que pidieron el traslado de la discusión al Congreso de la Nación y la ampliación de la agenda de debate, por considerar que hay otros temas urgentes a tratar en la Argentina antes que la reforma política.
El compañero de campaña de Carrió, Gerardo Morales puso en duda la participación de la UCR en el llamado. "No aceptamos invitaciones masivas", dijo el titular de la UCR, puesto que "siendo la segunda fuerza política del país" eso significaría un "ninguneo".
"Esta es una convocatoria para hablar de la agenda que sólo quiere el Gobierno", subrayó el líder radical y agregó -al igual que su socia política Elisa Carrió- que "el ámbito adecuado de discusión es el Congreso, donde tendrían que ir los ministros del Poder Ejecutivo".
Pero otros partidos como el PRO de Mauricio Macri y fuerzas de centroizquierda como la liderada por Fernando Pino Solanas aceptaron la invitación, aunque con distintos grados de cuestionamientos a la mecánica elegida por el Gobierno nacional.
El diputado electo por Unión-PRO Francisco de Narváez afirmó que "está siempre dispuesto a dialogar pero no a perder el tiempo", y consideró que "comenzar con la reforma política es faltarle el respeto a la gente".
Randazzo aseguró que una de las cuestiones fundamentales es "el fortalecimiento de los partidos políticos" y convocó a debatir con los espacios de la oposición el establecimiento de "un sistema de elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias, no solamente para los partidos, sino para el conjunto de los ciudadanos habilitados para votar".
También llamó a "discutir el financiamiento de los partidos y discutir criterios de equidad en relación a los gastos de campaña", y acerca de la implementación de la boleta única -reclamada por la oposición- sostuvo que el Gobierno está "dispuesto a escuchar propuestas".
Si bien el ministro evitó hablar de plazos, aseguró que el Gobierno espera que "el diálogo no sea interminable" y respecto a la reforma electoral, aseguró su expectativa de que en "se pueda consolidar en aquellos aspectos consensuados, un proyecto de ley para que finalmente lo vote el Parlamento".
"Tenemos más de dos años por delante para que se inicie el próximo proceso electoral", señaló Randazzo, al tiempo que aclaró que "serán bienvenidas las sugerencias de partidos y organizaciones no gubernamentales que no tengan representación parlamentaria".
Además, el funcionario explicó que la convocatoria comprende a la "actual" representación parlamentaria y "la que viene" a partir del 10 de diciembre, al considerar que para este tipo de debate "es muy importante que estén todos los actores".
El Gobierno lanzó formalmente la convocatoria a un diálogo con todos los partidos de la oposición, que tendrá como eje principal el acuerdo de una reforma política, pero encontró resistencias en la oposición, especialmente en la UCR y la Coalición Cívica.
Otras fuerzas opositoras, como el PRO de Mauricio Macri, cuestionaron que la convocatoria se limite sólo a la reforma política, pero aceptaron la invitación cursada por el Ministerio del Interior, a cargo de Florencio Randazzo, para el próximo miércoles a partir de las 17.00 en la Casa Rosada.
Según explicó Randazzo en conferencia de prensa, la ronda inicial del diálogo político será protagonizada por 10 titulares de las principales 50 fuerzas políticas del país, cuyos nombres aún no fueron difundidos oficialmente.
De esta forma, el Gobierno dio detalles del mecanismo que utilizará para llevar a la práctica el diálogo tras el traspié electoral del kirchnerismo: para el debate político se abrirá la invitación a fuerzas opositoras, las que sin embargo no tendrían injerencia en la discusión sobre las cuestiones económicas.
De las reuniones en la Casa Rosada no participará la presidenta Cristina Kirchner y la intención es que "en los próximos treinta días hayan pasado todos los partidos", opositores y aliados al Gobierno, explicó el titular de la cartera política. "Proponemos escuchar y que nos escuchen", sostuvo Randazzo.
El Ministerio del Interior prevé concretar una reunión por semana y cada uno de los encuentros será con un partido grande y otros nueve de los denominados chicos.
La convocatoria fue rechazada por la Coalición Cívica de Elisa Carrió y la UCR, que pidieron el traslado de la discusión al Congreso de la Nación y la ampliación de la agenda de debate, por considerar que hay otros temas urgentes a tratar en la Argentina antes que la reforma política.
El compañero de campaña de Carrió, Gerardo Morales puso en duda la participación de la UCR en el llamado. "No aceptamos invitaciones masivas", dijo el titular de la UCR, puesto que "siendo la segunda fuerza política del país" eso significaría un "ninguneo".
"Esta es una convocatoria para hablar de la agenda que sólo quiere el Gobierno", subrayó el líder radical y agregó -al igual que su socia política Elisa Carrió- que "el ámbito adecuado de discusión es el Congreso, donde tendrían que ir los ministros del Poder Ejecutivo".
Pero otros partidos como el PRO de Mauricio Macri y fuerzas de centroizquierda como la liderada por Fernando Pino Solanas aceptaron la invitación, aunque con distintos grados de cuestionamientos a la mecánica elegida por el Gobierno nacional.
El diputado electo por Unión-PRO Francisco de Narváez afirmó que "está siempre dispuesto a dialogar pero no a perder el tiempo", y consideró que "comenzar con la reforma política es faltarle el respeto a la gente".
Randazzo aseguró que una de las cuestiones fundamentales es "el fortalecimiento de los partidos políticos" y convocó a debatir con los espacios de la oposición el establecimiento de "un sistema de elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias, no solamente para los partidos, sino para el conjunto de los ciudadanos habilitados para votar".
También llamó a "discutir el financiamiento de los partidos y discutir criterios de equidad en relación a los gastos de campaña", y acerca de la implementación de la boleta única -reclamada por la oposición- sostuvo que el Gobierno está "dispuesto a escuchar propuestas".
Si bien el ministro evitó hablar de plazos, aseguró que el Gobierno espera que "el diálogo no sea interminable" y respecto a la reforma electoral, aseguró su expectativa de que en "se pueda consolidar en aquellos aspectos consensuados, un proyecto de ley para que finalmente lo vote el Parlamento".
"Tenemos más de dos años por delante para que se inicie el próximo proceso electoral", señaló Randazzo, al tiempo que aclaró que "serán bienvenidas las sugerencias de partidos y organizaciones no gubernamentales que no tengan representación parlamentaria".
Además, el funcionario explicó que la convocatoria comprende a la "actual" representación parlamentaria y "la que viene" a partir del 10 de diciembre, al considerar que para este tipo de debate "es muy importante que estén todos los actores".
No hay comentarios:
Publicar un comentario